Remedios caseros para los sofocos de la menopausia
La menopausia es un periodo de grandes cambios en la vida de
la mujer. Suele ocurrir entre los 45 y los 55 años, pero puede suceder antes o
después. Es un momento en el que el cuerpo experimenta una disminución
significativa de la producción de estrógenos y otras hormonas.
Uno de los síntomas más comunes de la menopausia que puede
causar mucho malestar son los sofocos.
También conocidos como síntomas vasomotores, se caracterizan
por un repentino aumento de calor que puede poner al rojo la cara, el cuello y
el pecho, y provocar una sudoración intensa e incontrolable.
Los sofocos pueden ocurrir a cualquier hora del día o de la
noche y pueden ser difíciles de llevar. La buena noticia es que hay varios
remedios que pueden ayudar a reducir su intensidad y frecuencia.
Mantén un peso saludable
Si tienes sobrepeso u obesidad, perder peso puede ayudar a
reducir la gravedad de los sofocos.
Esto se debe a que los estrógenos se producen en el tejido
adiposo, por lo que perder el exceso de grasa corporal puede ayudar a reducir
los niveles de estrógenos.
Mantén la hidratación
Beber mucha agua puede ayudar a regular la temperatura
corporal y reducir la frecuencia y gravedad de los sofocos.
La deshidratación también puede empeorar los sofocos, así
que asegúrate de que consumes suficiente líquido a lo largo del día. Limitar el
consumo de cafeína y alcohol, que pueden contribuir a la deshidratación,
también puede ser útil.
Sé consciente de tus desencadenantes
Puede ser útil hacer un seguimiento de tus sofocos y anotar
cuándo se producen. Esto puede ayudarte a identificar cualquier patrón o
desencadenante que pueda estar provocándolos.
Entre los desencadenantes más comunes se encuentran las
bebidas calientes, los alimentos picantes, el estrés y el sobrecalentamiento.
Una vez identificados los desencadenantes, puedes tomar medidas para evitarlos
o minimizar su efecto.
Consume alimentos saludables
Comer una dieta sana rica en frutas y verduras, cereales
integrales, proteínas magras y grasas saludables puede ayudar a regular los
niveles hormonales y reducir la frecuencia y gravedad de los sofocos.
Los alimentos ricos en fitoestrógenos, como el tofu, la
soja, la linaza y las lentejas, también pueden ayudar a aliviar los síntomas.
Prueba técnicas de relajación
El estrés puede empeorar los síntomas de la menopausia,
incluidos los sofocos. Puede ser útil practicar técnicas de relajación, como
ejercicios de respiración profunda, relajación muscular progresiva y
meditación, para ayudar a reducir tus niveles de estrés y ansiedad.
Remedios herbales
Hay varios remedios herbales que pueden ayudar a aliviar los
síntomas de los sofocos. El cohosh negro y el trébol rojo son dos de las
hierbas más utilizadas para los síntomas de la menopausia.
Contienen fitoestrógenos que pueden ayudar a regular los
niveles hormonales y reducir la frecuencia y la gravedad de los sofocos. Otras
hierbas, como el dong quai, el aceite de onagra, la baya de casto y el ñame
silvestre, también pueden ser útiles.
Suplementos
Hay varios suplementos que pueden ser útiles para reducir la
frecuencia y la intensidad de los sofocos.
Se ha demostrado que la vitamina E, la vitamina D, el
magnesio y el calcio tienen efectos positivos a la hora de reducir los sofocos.
Sin embargo, es importante que hables con tu médico antes de tomar cualquier
nuevo suplemento, ya que pueden interaccionar con otros medicamentos.
Haz ejercicio con regularidad
El ejercicio puede ayudar a regular los niveles hormonales y
a reducir la frecuencia y la intensidad de los sofocos.
Procura hacer al menos 30 minutos de ejercicio de intensidad
moderada, como caminar rápido, nadar o ir en bicicleta, la mayoría de los días
de la semana.
El yoga, el tai chi y el pilates también pueden ser
beneficiosos para controlar los síntomas de la menopausia.
Habla con tu médico
Si sigues teniendo sofocos graves después de probar los
remedios anteriores, es importante que hables con tu médico.
Hay varios medicamentos con receta que pueden ayudar a
aliviar los síntomas. La terapia hormonal sustitutiva, los inhibidores
selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) y la gabapentina son
tratamientos muy utilizados para los sofocos de la menopausia.
Los sofocos de la menopausia pueden ser un síntoma frustrante e incómodo de
tratar. Sin embargo, con los cambios adecuados en el estilo de vida y los
remedios caseros, puedes reducir su frecuencia e intensidad y mejorar tu
calidad de vida en general.
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