Menopausia: síntomas físicos

La menopausia es un cambio importante en la vida y puede ser una época abrumadora para muchas mujeres. Los cambios físicos que acompañan a la menopausia pueden afectar a la vida de la mujer de muchas maneras.

Es importante comprender los cambios físicos que acompañan a la menopausia para poder gestionar mejor nuestra salud y bienestar.

A continuación, se muestra una lista de algunos de los síntomas físicos más comunes que experimentarán las mujeres que pasan por la menopausia:

Bochornos

Los bochornos son el síntoma más común de la menopausia. Los sofocos son una sensación súbita e intensa de calor corporal que pueden experimentar las mujeres.

Las mujeres también pueden experimentar sudoración, aumento de la frecuencia cardíaca y sensación de temblor o nerviosismo durante un sofoco.

Los sofocos pueden producirse a cualquier hora del día o de la noche, aunque muchas mujeres los experimentarán de noche mientras duermen, lo que puede alterar la calidad del sueño.

Sudoración nocturna

La sudoración nocturna es similar a los sofocos, pero se produce por la noche. Los sofocos implican una sudoración excesiva mientras la mujer duerme.

La intensa sudoración puede despertar a la mujer de un sueño profundo y alterar la calidad de su sueño.

Dificultad para dormir

Los trastornos del sueño son comunes durante la menopausia, en parte debido a la sudoración nocturna y a los sofocos. Pero las mujeres también pueden experimentar otros síntomas, como dificultad para conciliar el sueño, dificultad para permanecer dormidas y cansancio al despertar.

Sequedad vaginal

Durante la menopausia, los niveles de la hormona estrógeno disminuyen en la mujer. Esta disminución de estrógenos puede provocar sequedad vaginal, así como adelgazamiento de las paredes vaginales.

La sequedad vaginal puede provocar picazón, quemazón y dolor durante el coito, y también puede provocar incontinencia urinaria.

Períodos irregulares

Según avanza la menopausia, los períodos de la mujer pueden volverse más irregulares. Puede experimentar intervalos más largos o más cortos entre los periodos.

Sus períodos también pueden ser más abundantes o más ligeros que antes de la menopausia. En algunos casos, las mujeres pueden experimentar hemorragias entre los periodos.

Cambios de humor

Muchas mujeres experimentan cambios de humor durante la menopausia. Pueden volverse más irritables, experimentar ansiedad, tener dificultad para concentrarse y sentirse fatigadas. Las mujeres también pueden experimentar periodos de tristeza o depresión.

Estos cambios de humor se deben con frecuencia a las alteraciones hormonales que se producen en el organismo durante la menopausia.

Ralentización del metabolismo y aumento de peso

Muchas mujeres experimentan una disminución del metabolismo a medida que pasan por la menopausia, lo que puede provocar un aumento de peso.

Esto se debe también con frecuencia a los cambios hormonales que se producen en el organismo durante la menopausia. El aumento de peso también puede agravarse por hábitos alimentarios deficientes y falta de ejercicio.

Dolor articular y osteoporosis

Algunas mujeres pueden experimentar dolor articular a medida que pasan por la menopausia.

Esto puede deberse a la disminución de los estrógenos. Una disminución de los estrógenos también puede provocar una disminución de la densidad ósea, que en última instancia puede acabar en osteoporosis.

El ejercicio con carga de peso, una dieta sana y suplementos de vitamina D y calcio pueden ayudar a prevenir la osteoporosis.

Conclusión

La menopausia es una parte natural de la vida de toda mujer. Es importante comprender los síntomas físicos que acompañan a la menopausia para poder gestionar mejor nuestra salud y bienestar.

Debido a la disminución de los niveles de estrógeno, muchas mujeres experimentarán síntomas como sofocos, sudoración nocturna, dificultad para dormir, sequedad vaginal, periodos irregulares, cambios de humor, ralentización del metabolismo y aumento de peso, dolores articulares y osteoporosis.

Tomar medidas para seguir una dieta sana, hacer ejercicio con regularidad y trabajar con su médico puede ayudar a las mujeres a gestionar mejor los cambios físicos que acompañan a la menopausia.